Si se nos ocurriera preguntar a un grupo de cien personas, escogidas de forma aleatoria, a cuántas de ellas les gusta la pasta italiana, la respuesta sería abrumadoramente afirmativa. Estamos ante una de las comidas más populares del mundo. ¿Cuántas veces hemos soñado con un plato de pasta calentita en un frío día de invierno? ¿O una ligera y elegante pasta, con los ingredientes justos, para, por ejemplo, una cena en pareja? ¿Existe algún plato que pueda unir más a las familias con niños que una ración generosa de macarrones o espaguetis con salsa de tomate? Más fácil, imposible: solo tienes que acercarte a Ahorramas para encontrar todos los productos que necesitas.
Pero, ¿qué es exactamente la pasta? ¿De dónde viene, cuál es su historia? ¿Cuántos tipos de pasta diferentes existen? ¿Cuál es la mejor para cada ocasión? A todas esas cuestiones vamos a intentar responderte a continuación. Empezando por el principio: los orígenes de la pasta se remontan mucho tiempo atrás. Hacia el siglo XII encontramos que se hizo popular, en lo que hoy es Italia, comer una masa hecha con harina de trigo. Contrariamente a lo que se piensa, no la introdujo en Europa el viajero Marco Polo, sino la civilización musulmana que vivía en la isla de Sicilia.
Podríamos pasarnos todo el día hablando de las grandes ventajas de la pasta. Todas tienen que ver con las razones que explican por qué se popularizó tanto a través de los siglos. Y es que la pasta es muy versátil en la cocina, nos da la posibilidad de cocinar platos muy diferentes, dulces o salados, usando como ingrediente principal la pasta.
Haz pasta como una “nonna” italiana
Porque podemos asegurar sin temor a equivocarnos que hay una pasta para cada ocasión. De hecho, el dato impresiona cuando sabemos que existen centenares (algunos expertos hablan de alrededor de 300) de tipos de pasta diferentes. Podemos, a su vez, clasificarla según varias de sus características. Por ejemplo, atendiendo a su forma, la hay larga, corta o rellena. Por su tamaño, puede ser fina, mediana o gruesa. Y por sus ingredientes, existe la pasta seca, si está hecha con harina y agua, fresca si es de harina y huevo o integral. Sea cual sea la pasta que más encaje contigo, la encontrarás en Ahorramas.
No existe la pasta perfecta: es mejor hablar de que algunas son más adecuadas para según qué nos apetezca en cada momento. Nosotros vamos a darte algunos consejos sobre el tema. Lo más importante es que hay pastas que “van” mejor con ciertas salsas. Por ejemplo, las pastas largas como los espaguetis mezclan bien con las salsas de tomate, como la clásica boloñesa. Si estás pensando en una salsa con trocitos de carne, verdura o pescado, usa mejor una pasta corta, como los macarrones, para que recoja bien toda la sustancia. Y si lo que te apetece es una salsa más cremosa, como la carbonara, usa por ejemplo unos rigatonis para que su interior se impregne bien de esta. Para alguna cena especial, prueba también la elegancia de unos raviolis o tortelinis rellenos. ¡La pasta siempre es una apuesta ganadora y en Ahorramas las tienes todas!
Y, para finalizar, queremos darte algún truco para que te salga la pasta como a “nonna”, una verdadera abuela italiana con años de experiencia en la cocina. Usa abundante agua para que la pasta tenga espacio en la olla y echa sal en el agua antes de verter la pasta en ella. Si quieres conseguir una pasta “al dente”, que todavía mantenga una firmeza al morderla, solo tienes que cocer la pasta pocos minutos, normalmente menos de diez, aunque el tiempo suele estar indicado en el envase. Sírvela, sin enjuagar con agua para que no pierda sabor, y ¡a disfrutar!
¡Encuentra la pasta que más te guste en Ahorramas!