¿A ti también te pasa? Sí, nos referimos a que una de las cosas que más dices es eso de que no te da la vida. “No me da la vida” para sacar adelante todas las tareas del día, “no me da la vida” para ver a mis amigos todo el tiempo que querría o “no me da la vida” para hacer la compra semanal. Algunas son verdaderos clásicos, pero fijémonos en esta última porque tenemos buenas noticias sobre ella. No es solo que lo creamos, sino que estamos convencidos de que te vamos a ofrecer la solución.
Porque a todos nos pasa. Todos hemos sentido esos agobios del principio de la semana, cuando intentas cuadrar qué día podrás ir al súper. No nos engañemos, muchas veces, durante el domingo, pensamos que el día siguiente, al acabar de trabajar, es un buen momento para hacer la compra, pero la jornada de un lunes exigente nos ha dejado demasiado cansados. Hacia la mitad de la semana puede que las tareas pendientes se hayan multiplicado, aunque no paremos, y que el fin de semana esté ya asomando en el horizonte. Y, de pronto, te das cuenta de que justo el viernes llegan de visita esa pareja de amigos que se van a quedar en tu casa el fin de semana.
¡Ah, y no solo eso! Aunque la semana discurra demasiado rápido, también hay que tener en cuenta otras circunstancias. Una, por ejemplo, que seguro que te ha pasado más de una vez. Necesitas hacer una compra grande, con varias bolsas, no andas en tu mejor momento con la espalda y tienes el coche en el taller. O justo el día que te viene bien para hacer la compra, justo ese día, lo necesita tu pareja por trabajo. No olvidemos tampoco un clásico de la Ley de Murphy, que viene a decir que cuando tienes que hacer algo importante, es posible que cojas un resfriado o una gripe.
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Y todo eso sin mencionar las variables del clima. Si es otoño o primavera, el tiempo puede ser cambiante y, de repente, caer un buen chaparrón justo la tarde o la mañana que habíamos destinado para la compra semanal. Por no hablar del calor que nos aplatana en el verano o ese frío invernal que a veces hace que lo que más apetezca sea quedarnos en casita con una manta en el sofá o con la calefacción puesta. Por supuesto, habrá a quien simplemente le dé pereza ir al supermercado a hacer la compra.
Te explicamos cómo. El primer paso es entrar en Ahorramas.com y crear tu cuenta. Es muy fácil. Pincha en “Identifícate”, arriba a la derecha de la web, y en “Crear nueva cuenta”. Después, solo tienes que rellenar los datos personales del formulario e introducir la clave con la que entrarás a tu cuenta. Pulsa en “crear cuenta” y ¡ya está! A partir de aquí podrás hacer tu compra en nuestra tienda online de la manera más intuitiva, como si estuvieras en nuestro supermercado, pero desde la comodidad del sofá de casa.
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