Descubre los nutrientes que aportan los frutos secos

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¿Conoces los aportes de los distintos tipos de frutos secos? A continuación te hablaremos de ello, no sin antes hacerlo un poco de este alimento tan popular. Y es que, a poco que nos paremos a pensarlo, seguro que nos damos cuenta de lo siguiente: los frutos secos han estado presentes en nuestra vida desde que tenemos uso de razón. Son parte de nosotros. Los podemos considerar casi indispensables y los asociamos, por ejemplo, a momentos de disfrute en reuniones sociales o a nuestro tiempo de descanso.

Lo que consumimos al comer frutos secos, con o sin cáscara, son frutos cuya composición no excede del 50% de agua. En realidad, lo que comemos con ellos es la semilla, que a veces está encerrada en una cáscara, a diferencia de otras frutas, por ejemplo las de mesa, donde se consume la pulpa. Difieren también de estas en un sabor que por regla general tiende más hacia lo amargo que a lo dulce.

Entre los frutos secos más populares encontramos almendras, nueces, cacahuetes, avellanas, pistachos, anacardos, castañas, dátiles o semillas de girasol: las comúnmente llamadas “pipas”. Como bien sabes, cada uno de ellos tiene distintas variedades. A todos, eso sí, les une una característica compartida: podrás encontrarlos en tu supermercado Ahorramas más próximo, tanto de manera individual como en los siempre socorridos “revueltos” o mezclas. Conozcamos ahora un poco más sobre sus propiedades.


Los aportes de un consumo equilibrado de frutos secos

Los frutos secos, además de populares y siempre apetecibles, están considerados como un alimento con ciertas propiedades siempre que se consuman con mesura. La Fundación Española del Corazón recomienda un consumo de entre tres y siete raciones de unos 20 o 30 gramos a la semana. Esta ingesta puede ser además, como parte de comidas básicas como el desayuno o el almuerzo como ingredientes de alguna ensalada. También, los frutos secos se han convertido de un tiempo a esta parte en un recurrente snack para matar el hambre, por ejemplo, en horas de trabajo.

Una cuestión fundamental si hablamos de frutos secos y salud es recalcar que lo más recomendable es consumirlos al natural o en “crudo”. Es decir, sin sal, sin estar fritos o cubiertos con miel. De entre los frutos secos podemos destacar varios por sus propiedades. Por ejemplo, las almendras. Tienen un alto contenido de vitamina E, que contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo, y tienen asimismo un alto contenido en fibra.

Además, las almendras se caracterizan por tener un alto contenido en potasio, que contribuye al normal funcionamiento del sistema nervioso. También contiene fósforo, que contribuye a un metabolismo energético normal y al mantenimiento de los dientes en condiciones normales. Su alto contenido de calcio contribuye a la coagulación sanguínea normal, al funcionamiento normal de los músculos y de la neurotransmisión. También ayuda al funcionamiento normal de las enzimas digestivas y al proceso de división y diferenciación de las células. El calcio es, también, necesario para el mantenimiento de huesos y dientes en condiciones normales.

Y más: nueces, pistachos, anacardos, avellanas…

Si hablamos de las nueces, tienen un alto contenido en potasio, que contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y de los músculos. Su alto contenido en magnesio ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga y contribuye al equilibrio electrolítico, entre otros beneficios. Las nueces son fuente de fósforo y de tiamina, que contribuye a la función psicológica normal. La vitamina B6, de la que también tiene un alto contenido, contribuye al metabolismo energético normal y a regular la actividad hormonal.

Por su parte, los pistachos tienen un alto contenido en fósforo. Este contribuye al metabolismo energético normal y al funcionamiento normal de las membranas celulares, así como al mantenimiento de huesos y dientes. Los pistachos son también fuente de calcio, que contribuye a la coagulación sanguínea normal, por ejemplo. Y de magnesio, que entre otros beneficios ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga y contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso.

Nos fijamos ahora en los anacardos. Con un alto contenido de magnesio, que contribuye al metabolismo energético normal, al mantenimiento de huesos y dientes en condiciones normales y al proceso de división celular. Además, tienen un alto contenido en potasio, fósforo y tiamina. Finalmente, podemos destacar las avellanas. Son fuente de potasio y de magnesio y tienen alto contenido en fósforo y en vitamina E.

Ven a Ahorramas y descubre los frutos secos más deliciosos.