Ensaladilla rusa: conoce su origen y cómo conseguir que te salga perfecta

Sin duda alguna la ensaladilla rusa es uno de los platos estrella de nuestra cocina. Un bocado tradicional, con ingredientes variados y un sabor que conecta a incontables generaciones entre sí. Una comida que nos ha acompañado en muchísimos buenos momentos junto a los nuestros, tanto en familia como entre amigos. A continuación vamos a contarte un poquito de su historia y a darte algún consejo práctico para que te salga a pedir de boca.

Lo primero que podemos preguntarnos acerca de la ensaladilla rusa tiene que ver con su propio nombre. ¿Es realmente de origen ruso esta ensaladilla? Y, si no es así, ¿cuál es su relación con ese país? ¿Cuándo empezó a popularizarse hasta ser tan conocida? ¿Qué ingredientes llevaba en un primer momento? Desde luego, las dudas son comprensibles y quizá no todo el mundo sabe las respuestas a las primeras de cambio.

Pues bien, resulta que el origen de la ensaladilla rusa nos lleva directos hasta el siglo XIX. Pero no precisamente hasta Rusia, sino hasta Francia. Parece que allí, en algún recetario de mediados de aquella época ya tan lejana, existía una ensalada llamada “rusa” que contaba con ingredientes como langosta, anchoas, atún, cangrejo, alcaparras y mayonesa. Existía alguna variante con patata, tal y como la acostumbramos a comer hoy, pero fue el cocinero francés Lucien Olivier quien la hizo famosa en un restaurante de Moscú, aunque la ensalada se llamaba también con su apellido, Olivier. En la segunda mitad del siglo XX la ensaladilla rusa se hizo un plato muy popular en gran parte de Europa y en algunos países latinoamericanos.

Una ensaladilla rusa de campeonato con Ahorramas

De lo que nadie duda es de lo irresistible que es este plato. Una ensaladilla rusa fresca y adictiva que te saldrá a pedir de boca. Tan solo tienes que empezar por visitar tu supermercado Ahorramas de confianza. Allí te esperan los ingredientes más clásicos de toda ensaladilla rusa que se precie. Apunta esta lista de la compra: patatas, zanahoria, pimientos morrones, guisantes, aceitunas verdes, atún o bonito, gambas, huevos y mayonesa. Ah, y no te olvides del aceite de oliva y de la sal. Seguro que ya conoces bien nuestra sección de productos frescos.

El primer secreto para que te salga una ensaladilla rusa de campeonato es ese: elegir los mejores ingredientes, ¡pero eso con Ahorramas está garantizado! Cuece las hortalizas a fuego lento mientras hierves los huevos, que en cuanto estén listos deberás dejar enfriar, pelar y cortar en trocitos para después echarlos a la ensaladilla. Cortaremos entonces también las hortalizas hervidas en taquitos, mezclamos todo y dejamos enfriar en la nevera.

Es importante que la saquemos del frigorífico una media hora o una hora antes de servir. Y, claro está, el siguiente paso llega de la mano de las aceitunas verdes, el atún o el bonito y la imprescindible mayonesa, que puedes encontrar también en Ahorramas o hacerla tú mismo con nuestros ingredientes. Una pizca de sal y un chorrito de aceite de oliva serán el toque final que hará de tu ensaladilla rusa uno de tus platos estrella. Como siempre, fácil y rico con Ahorramas.