¿Te has preguntado alguna vez cuál es la diferencia entre gazpacho y salmorejo? En Ahorramas queremos aclararte esa duda, que tiene que ver con dos de los platos más representativos y queridos de nuestra impresionante gastronomía. Dos de los sabores más naturales que juntan, en recetas sencillas, la sabiduría y buen hacer de nuestros antepasados durante incontables generaciones. ¡Adentrémonos en este delicioso mundo!
Aunque quizá podríamos retroceder muchos siglos atrás, no es hasta el XIX cuando los campesinos de Andalucía comenzaron a tomar el gazpacho con tomate. Anteriormente, se trataba de una mezcla de pan desmigado, agua, aceite de oliva y vinagre. A ese tomate, que había llegado de América, se le fueron añadiendo otros vegetales como el pepino y el pimiento, dando forma al actual gazpacho. Al que también se le puede añadir cebolla y ajo, ya que es una comida al gusto que cada vez tiene más variantes posibles.
Además de ser un plato delicioso, es un tipo de cocina de aprovechamiento, ya que trata de utilizar ingredientes que ya fueran a convertirse en inservibles. El gazpacho ha tenido varias oleadas de expansión internacional de su fama. Primero, en el siglo XIX, cuando los viajeros románticos visitaban nuestro país y contaban en sus países de origen las bondades de nuestra cocina. Después, a mediados del siglo pasado con el “boom” del turismo en nuestras playas. Y hoy en día, el gazpacho servido a lo largo y ancho de nuestra geografía, es uno de nuestros mayores reclamos culinarios. ¡Y no es para menos!
Diferencia entre gazpacho y salmorejo: es muy fácil
El consumo del salmorejo también lleva en nuestra dieta mediterránea desde hace siglos. Este plato al principio era de color más blanco, después cogería su característico color rojo con la llegada del tomate, pero los ingredientes fundamentales de todo salmorejo son la miga de pan, el aceite de oliva, el ajo, la sal y, claro está, los tomates. Existen variantes en toda Andalucía como la porra antequerana y otros derivados, pero el típico es el salmorejo cordobés.
Y ¿cuáles son las diferencias entre gazpacho y salmorejo? Podemos enumerar varias. La primera tiene que ver con su composición química. Y es que el gazpacho es una sopa relativamente líquida, mientras que el salmorejo es una emulsión. La textura es otra diferencia importante. El gazpacho es, como decimos, más líquido, y suele tomarse “bebido”, mientras que la presencia de la miga de pan en el salmorejo le da esa consistencia más densa que propicia que podamos tomarlo con la cuchara como si fuera una crema. Finalmente, en cuanto a ingredientes, en el gazpacho se emplean hortalizas como el pepino, mientras que el salmorejo lleva únicamente tomate.
Algo que sí comparten ambas es su sabor inigualable y refrescante en primavera y verano. También las propiedades beneficiosas que le da la presencia del tomate, uno de los alimentos más versátiles que existen, rico además en vitaminas y minerales. Ahora solo te queda disfrutar tanto del gazpacho como del salmorejo, ¡porque nunca lo has tenido más fácil! Basta que vengas a un supermercado Ahorramas o entres en nuestra tienda online para dejarte seducir por nuestras propuestas de esta maravilla culinaria.
Además, el 15 de junio arranca nuestra campaña de gazpacho en Ahorramas para que puedas degustar este plato tan típico del verano.
¡Aprovecha la ocasión y disfruta del sabor del gazpacho y el salmorejo con Ahorramas!