Hablar de fruta es hacerlo de una de las mayores riquezas que tenemos en nuestro país. España es el primer país productor de frutas y hortalizas de la Unión Europea, pero no solo en la cantidad está nuestro fuerte. También en la variedad, porque en España tenemos una inagotable lista de frutas bien conocidas por todos. Ahí están el plátano de Canarias, las fresas de Huelva, las cerezas del valle del Jerte en Extremadura o las naranjas de Valencia.
Pero, ¿conocemos bien las frutas? ¿sabemos cómo se clasifican, por ejemplo? La respuesta es que de varias maneras. Una es según su contenido en azúcar, y así tenemos las que son más dulces y las que por el contrario tienen un sabor más ácido. Encontramos también aquellas que son catalogadas como tropicales, las de clima templado o las subtropicales, atendiendo a su origen. También las que son propias de una temporada del año concreta o las que se encuentran disponibles durante todos los meses. Es decir, según su estacionalidad. Según el tiempo que lleva su recolección, también tenemos la fruta fresca y la seca.
Las frutas se clasifican también, y es el tema que nos ocupa, por su estructura. De esa manera, están las que tienen pepita, también llamada pomáceas, como la manzana o la pera. Por otro lado, tenemos a las consideradas de grano, que contienen semillas en su interior, como el caso del higo. Por último, encontramos las de hueso o “carozo”, aquellas que guardan en su interior una semilla algo más dura. Veamos cuáles son algunos ejemplos de esas suculentas frutas que te esperan en nuestros supermercados.
En Ahorramas te esperan las más sabrosas frutas con hueso
Las frutas con hueso tienen esa semilla de la que hablamos en una capa interna del propio fruto. Esa parte se llama endocarpio, aunque también recibe el nombre de carozo. Se trata de frutas que nos permiten una alta versatilidad en la cocina: podemos consumirlas tanto frescas como en mermeladas o confituras, pero también nos sirven para ensaladas o para hacer postres o tentempiés como zumos, sorbetes o incluso para comerla desecada.
Estas frutas son muy sabrosas y es lógico que las asociemos al verano, pues es su temporada predilecta. ¿Y cuáles son? Pues hablamos de los melocotones, que los hay rojos y amarillos, las nectarinas, las paraguayas, los albaricoques, o las ciruelas. Si se te está haciendo la boca agua solo de leer sus nombres, es normal: son algunas de las frutas con las que más disfrutamos. Y las puedes encontrar, como siempre, en tu Ahorramas más próximo.
No te lo pienses más y ven a hacerte con estas frutas de temporada. Son una magnífica opción para resistir a los calores del verano de una forma tan sencilla como troceando varias de ellas y poniéndolas a enfriar en la nevera durante unos minutos. De esta manera,tendremos una macedonia de frutas de lo más fresca y natural prácticamente al instante. Así que ya lo sabes. ¡Ven a Ahorramas y llévate las frutas con hueso más deliciosas!