La Cuaresma es una época que ha marcado durante siglos algunas costumbres importantes. Con una fuerte tradición que vamos a explorar a continuación, sigue siendo una época con mucho significado para muchas personas. Eso, por supuesto, se nota en algo que forma parte de nuestra vida cotidiana, como es la comida y los hábitos alimenticios. Podemos afirmar que esta época, la Cuaresma, tiene sus propios platos típicos. Estos, a su vez, están fuertemente enraizados en la sociedad y, lo mejor de todo, es que vas a poder prepararlos fácilmente con Ahorramas.
Empecemos por explicar qué es la Cuaresma y cuál es su origen. Por Cuaresma entendemos, históricamente, el periodo de 40 días que preceden a la celebración de la Pascua. Esta última es el también muy conocido Domingo de Resurrección y que, por su parte, marca el final de la Semana Santa. Eso significa que este año, 2025, estamos ya inmersos en los días de Cuaresma desde el mes de marzo, ya que la Semana Santa se celebra entre el 13 y el 20 de abril.
Como es fácil de suponer, en el origen y significado de la Cuaresma es muy importante el componente histórico y religioso, y también el social y gastronómico, como veremos a continuación. En el cristianismo, se trata de un periodo vinculado a la penitencia y, por ello, de renuncia a placeres considerados materiales y entrega a aquellos más espirituales. Este origen ha marcado históricamente el carácter de muchos alimentos y platos considerados típicos de la Cuaresma. A pesar de eso, la comida asociada a esta época puede ser, y es, de hecho, muy diversa y sabrosa.
Cuaresma con Ahorramas: una variada y rica tradición en la mesa
La principal característica de los platos de Cuaresma es que normalmente no llevan carne. Esto es así por su origen, en el que tanta importancia tiene una alimentación austera. Así pues, la carne, considerada en la Antigüedad casi como un lujo y asociada a celebraciones más festivas, deja paso a otros platos, quizá en apariencia más “humildes”, pero que son capaces de dejar nuestro paladar más que satisfecho. Uno de los alimentos más populares de la Cuaresma es el bacalao, cuyas piezas de mayor calidad vas a poder encontrar en las pescaderías de Ahorramas. En cualquiera de sus versiones, al pil-pil, a la vizcaína o con salsa de tomate, es una delicia.
El bacalao, además, puede ser uno de los ingredientes estrella de otro gran plato típico de esta época: el potaje. El llamado “potaje de vigilia” suele tomarse tradicionalmente los viernes de Cuaresma. Se llama así por su condición de ser anterior a la celebración de la Pascua. Sus ingredientes simbolizan la sencillez de este periodo y son, además del bacalao, garbanzos, espinacas, huevo duro, un sofrito con tomate, cebolla, ajo, pimiento, aceite de oliva y un toque de laurel.
Las sopas de ajo y de pescado son habituales en la mesa, así como las tortillas de bacalao o guisos de verduras como el pisto en sus múltiples variantes. Las legumbres, como además de los garbanzos, las lentejas o las judías, están también presentes en otros platos de Cuaresma. El arroz, la pasta o incluso formas creativas de comer pescado, como el ceviche, son también buenos compañeros culinarios de esta época del año.
Por supuesto, nos estaría faltando una parte importante si no habláramos del elemento dulce. La Cuaresma no está reñida con terminar una comida con una buena sobremesa. Esta época tiene, como no podía ser de otro modo, sus postres y dulces típicos. Una de nuestras tradiciones más queridas, las torrijas, empiezan a hacerse en las casas de toda España en esta época. Las acompañan, para alegría de nuestros sentidos, los buñuelos y las rosquillas de Cuaresma, un periodo que culmina con otro dulce popular como son las monas y los huevos de Pascua. En Cuaresma, la sencillez va de la mano con la variedad y el sabor. Todo lo que necesitas, al igual que durante todo el año, te espera ya en Ahorramas.