Negras, verdes, aliñadas o rellenas, seguro que conoces a pocas personas a quienes no les gusten las aceitunas. ¿Cuántas veces, en cuántos buenos momentos junto a gente que queremos nos ha acompañado un plato o un cuenco con aceitunas? Son, además, algo muy nuestro. De esos bocados que hablan de una zona geográfica, pero también sobre todo de un carácter, de una manera de ser. Realmente, las aceitunas serían uno de esos frutos de la naturaleza que podrían representar de manera fiel quiénes somos.
En esencia, las aceitunas son el fruto del olivo, planta llamada también Olea Europaea. Es un árbol perennifolio y longevo al que estamos acostumbrados a ver a lo largo y ancho de nuestra geografía. Es, de hecho, uno de los símbolos del Mediterráneo, tanto del mar que lleva ese nombre como de la cultura y la dieta mediterránea.
Hace miles de años que se cultiva el olivo. Y se estima que, concretamente, desde la Edad de Bronce el ser humano come aceitunas. En España se han descubierto huesos de este fruto datados unos dos mil años antes de Cristo. Su consumo estuvo presente en civilizaciones antiguas como la egipcia, la griega o la romana. Así hasta hoy en día, cuando son un clásico en cualquier mesa compartida y están especialmente valoradas por su carácter natural y lo bien que combinan con prácticamente todo.
Aceitunas para todos en Ahorramas
Y aquí es donde queríamos llegar. Al presente. Porque las aceitunas están más presentes que nunca en nuestras vidas. Y la verdad es que no solo por lo ricas que están. ¡Es que realmente hay mucho material para elegir!
Podemos decir sin temor a equivocarnos que hay una aceituna para cada momento, cada tipo de comida e incluso para cada persona. Empezamos por las clásicas verdes. Su característica principal, fruto de que son recolectadas en un punto temprano de maduración, es su sabor ligeramente amargo. Con o sin hueso, podemos considerarlas como las más tradicionales, las reinas de las aceitunas.
Las negras no se quedan atrás en cuanto a aceptación popular. Son, como las verdes, buenas para acompañar un aperitivo, pero muy socorridas para las ensaladas, platos de pasta o pizzas. Son buenas para ello porque suelen tener un sabor más suave que las verdes. Pero puede que lo tuyo sean las aceitunas aliñadas. Lánzate entonces a por nuestras variedades: aliños como el estilo Camporreal o el casero y el campero con vinagre, pimentón, ajo, tomillo, romero o comino que le dan un toque único a las aceitunas.
Por último, las aceitunas rellenas constituyen todo un mundo por sí mismas. Las más habituales suelen llevar anchoas o pimiento rojo. Pero no dejes de probar algo más arriesgado y picante, como las de jalapeño. En definitiva, y como quizá ya estás pensando, lo mejor es que te hagas con un buen surtido de ellas porque estamos seguros de que te van a ser muy útiles en muchos momentos.
¡Te esperan todas en tu Ahorramas de confianza!